martes, 18 de diciembre de 2007
FELIZ NAVIDAD
Aunque el texto sea del año pasado me he atrevido a ponerlo en este blog, sin permiso de su autor, con la certeza de que a él no sólo no le importará, sino que se alegrará mucho porque hará mucho bien a quien lo lea.
Desde el comienzo del Adviento, cuando abro la puerta de mi cuarto me encuentro siempre con estas flores de un arbusto que crece entre las ramas de un árbol espinoso. Ahora que la estación de lluvias esta lejos y el Sahel seco, estas flores me recuerdan las palabras del Profeta Isaías: “Que el desierto y el sequedal se alegren, regocíjese la estepa y florezca como flor… Mirad que vuestro Dios viene, él vendrá y os salvará… Entonces serán alumbradas en el desierto aguas y torrentes en la estepa, se trocará la tierra abrasada en estanque y el país árido en manantial de aguas.”
Acostumbrado a ver estas flores, hasta este año no me había dado cuenta de su significación. Ahí están diciéndonos, ánimo, adelante que todo es posible. El Señor, el Emmanuel, está ya con nosotros y nos pide que seamos sus manos, sus pies, su corazón, ya que sólo el amor será capaz el mundo y la humanidad y entonces es cuando la tierra abrasada se transformará en estanque y el Sahel en manantial de aguas.
Felices Navidades a todos vosotros, familiares, amigos. Y que estas flores del Sahel llenen nuestras vidas con la esperanza de un mundo mejor. Un abrazo.
José Collado (Maradi. Niger. Navidad 2006)
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